lunes, 19 de abril de 2021

LENGUAJE POLÍTICAMENTE "INCORRECTE"

Esto lo escribí en 2009. aunque pienso que todavía está de actualidad:

"Un arquitecto-a elegido..." Así comienza uno de los epígrafes de las bases de los premios del COAH y me ha animado a escribir unas letras al respecto. Sin menospreciar al género femenino, siempre me ha parecido muy patética la discusión sobre duplicar las palabras distinguiendo géneros (cuando el plural del masculino siempre ha incluido los dos, cosa que no ocurre con el plural del femenino) y también ese afán de que todas las terminaciones femeninas tengan que terminar en "a"; sinceramente, creo que la lucha del feminismo ha perdido el rumbo si esas son las preocupaciones de las mujeres. Tengo en mente la preciosa perla que nos ha dejado la ministra de igualdad: los miembros y las miembras, pero después de ésta he escuchado una mucho mejor del presidente del gobierno: ... lo que diga una detectiva..., jajaja.

Retomando, con independencia de que me parece de un clasismo elitista vulgar lo de duplicar las palabras, lo que no se puede es consentir las discordancias de género "Un arquitecta elegido..." así se leería por parte de quienes prefieren la segunda opción en arquitecto-a. Claro, que la otra opción políticamente incorrecta duplicando alternativas tampoco me parece mejor: los/las alumnos/as que prefieran ser arquitectos/as (tanta alternativa me está volviendo loco).

Extracto del DRAE:" Arquitecto.(Del lat. architectus, y este del gr. ἀρχιτέκτων).1. m. y f. Persona que profesa o ejerce la arquitectura.¶MORF. U. t. la forma en m. para designar el f. Laura es arquitecto."

Si la titulación de arquitecto incluye ambos géneros, no sé cual es el afán. Quienes amamos el ajedrez nunca hemos tenido problemas en ser ajedrecistas, no sé si Pedro Duque prefiere ser astronautO (intuyo que no) y no creo que ningún periodista varón prefiera ser periodistO. Las asistentes nunca han querido ser asistentas, en cambio las mujeres presidente si quieren ser presidentas, ¿y las gerentes? ¿gerentas? Creo que nos estamos equivocando de lucha y lo que conseguimos es una sociedad "embobecida".

Expresémonos con naturalidad, por favor, seguro que así todo será más espontáneo y se cometerán menos erratas.

Un saludo al gremio (y a la gremia, también, no os enfadéis, jajaja).

sábado, 17 de abril de 2021

 AJEDREZ Y ARQUITECTURA

Un proyecto de arquitectura se asemejaría mucho a una partida de ajedrez que ya estuviera comenzada.
De la misma manera que uno no pudo escoger el sistema de inicio o apertura, en la arquitectura uno se encuentra con unos condicionantes de partida, el lugar, los deseos del cliente, la normativa, los vientos dominantes, la orientación, el terreno, etc
Hay que saber interpretar el espíritu de la posición para decidir cual es la estrategia a seguir o las jugadas más fuertes que la posición está pidiendo. Siempre hay alternativas, pero la continuación más ventajosa viene determinada por la posición que nos encontramos. Así en arquitectura, lo adecuado sería dejarnos llevar por una estrategia que reconozca los signos de los condicionantes para plantear la opción más adecuada, y para ello es imprescindible una fase previa de reconocimiento, análisis y conversaciones con los propietarios.

lunes, 5 de abril de 2021

LA TEORÍA DEL BULTO (artículo sobre arquitectura)









Podríamos asimilar el recorrido o los itinerarios de los usuarios con un flujo.

En los flujos, en ingeniería, cuando hay previstas subidas de presión, se configuran válvulas de expansión para prevenir golpes de ariete, o se colocan arquetas en los cambios de dirección.

Estas previsiones en el flujo de los usuarios serían asimilables a un "bulto" que hay que respetar sin colocar nada, en el plano. Si el itinerario del usuario se puede representar con una línea desde el inicio del recorrido hasta el final, donde hay cambios de dirección y en los inicios y finales de los recorridos hay que dejar un "bulto" sin ocupar y sin que sea atravesado por otro itinerario. Ejemplos típicos, en la espera de un ascensor, antes y después de cada puerta (¿os imagináis un mueble tras la puerta, aunque la puerta abra hacia nosotros?), en el arranque y desembarque de cada escalera, en todos los cambios bruscos de dirección, y frente a todo puesto fijo de uso (una maquina de refrescos, un electrodoméstico, una encimera de una cocina, un armario, un lavabo, etc...) Esto funciona a todas las escalas, pero la más inmediata es la doméstica.

Pondremos un ejemplo visual, que seguro ayuda.







En el caso de la foto, hemos dicho que frente al lavabo hay que reservar una zona para su uso, uno ocupa ese espacio (o bulto), cuando se está lavando las manos, para mirarse al espejo cuando se repasa el pelo o para colocarse las lentillas. El espacio donde se ha colocado ese lavabo mide 90 cms, que sería un espacio suficiente para colocarlo de frente, pero a todas luces insuficiente para colocarlo en un lateral. En algún aseo doméstico, de uso privado para una sola persona, a veces colocamos un lavabo en el lateral en solo 90 cms, recurriendo a un lavabo de fondo reducido (máximo 30 cms), para dejar libres para el usuario otros 60 cms. En el caso de la foto, con un lavabo standard, que mide 48 cms, se quedan 42 cms para una persona; es decir, hay que flanquear el lavabo para pasar de canto, porque de frente no se cabe, y aunque a uno no se le ocurra inclinarse y sacar el pompis, porque se da con el trasero en la pared del fondo. Se trataría de una solución cutre y muy deficiente incluso para un lavabo de uso doméstico y privado para un único usuario. Si tenemos en cuenta que esa estancia, además, es de uso de pública concurrencia y está destinad a varios usuarios, que necesitarían pasar por ese mini-espacio para ir al urinario o para el otro aseo, la solución se revela como terriblemente defectuosa. ¿Alguien me explica cómo pasa uno para el urinario o para el aseo del fondo, si hay una persona usando el lavabo y esa persona ni siquiera cabe bien frente al mismo? Hay que prever mejor los movimientos de los usuarios.